miércoles, 27 de abril de 2011

Hijo mío




Hijo mío,
que estás en el mundo,
desde siempre conozco tu nombre.
Abreme tu corazón,
para mostrarte el camino, la verdad y la vida.
Deja a cada día su mortificación, pero hoy recibe mi Gracia.
Mi misericordia es infinitamente mayor que todas tus ofensas,
pero que sea tu medida cuando perdonas a quienes te ofenden.
Aférrate a mi para que no caigas en la tentación,
ni el mal te haga su esclavo.
Tu sabes que te amo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario