jueves, 29 de octubre de 2009

Ave María







¡Ave María!

¡Te saludo con profundo respeto a Ti que eres sin pecado ni desgracia!

Líbranos de la miseria y de las desgracias de nuestros pecados.


¡Ave María!

Iluminada con los rayos del Sol de justicia.

Comunícanos tus luces para liberarnos de las tinieblas de la ignorancia y del error.



¡Ave María!

Estrella del mar y estrella polar, que guías nuestro peregrinar por este mundo.

Corrige nuestro extravío, llévanos a la senda del Cielo, condúcenos al puerto de salvación.


¡Ave María!

Que en el cielo eres mar de purísimas dulzuras, aunque el mundo te lleno de amarguras.

Convierte nuestra tristeza en gozo y nuestras aflicciones en consuelo.


¡Ave María!

¡Llena de gracia y de todos los dones del Espíritu Santo!

Humildemente te pedimos nos comuniques tus gracias.


¡Ave María!

Toda la Santísima Trinidad está contigo, pues eres su precioso Templo.

Colócanos bajo la protección y salvaguarda de nuestro Señor.





Basado en El Secreto Admirable del Santo Rosario (n°57), San Louis-Marie Grignion de Montfort