lunes, 30 de agosto de 2010

Momento de Despedida




Cuanta gente había… Al final cuando llegaron al recinto sagrado, los anderos que llevaban el ataúd lo giraron lentamente… La despedida definitiva de los hombres, del mundo. ¿Pero también de mí? No, de mí no.

Mientras, el cortejo fúnebre ya estaba entrando en la basílica, tenían que bajar el ataúd a la tumba. Y ha sido entonces, justo entonces, cuando he empezado a pensar… Lo he acompañado durante casi cuarenta años… He estado siempre con él, junto a él.

Ahora, en el momento de la muerte, se ha ido solo. Lo he acompañado siempre, pero de aquí se ha ido solo. Y este hecho, no haberle podido acompañar, me ha impactado profundamente.

Si, lo sé, no nos ha dejado. Aún sentimos su presencia… Pero de aquí se ha ido solo. ¿Y ahora? ¿Quién le acompaña en la otra orilla?

Tomado del libro Una vida con Karol (parte II, capítulo 35), de Stanislao Dziwisz, Cardenal Arzobispo de Cracovia, 2007.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario