Lc 21,5-11 nos enseña lo efímero que puede ser todo lo bello que se encuentra en el mundo. Todo pasa. Las cosas que un día fueron, ya no son; lo que ahora nos causa admiración llegará un día en que no quedará rastro de ello. Lo único que permanece es Dios. Es lo único que no cambia, que no muta (P. Ernesto María Caro; www.evangelizacion.org.mx). Este blog es sobre aquello que nos ocupa o nos impresiona; sobre reflexiones e ideas; sobre lecciones para vivir y morir en paz.
sábado, 21 de agosto de 2010
Gracias Padre
Dios Padre Todopoderoso,
Bendito y Alabado seas por siempre.
Te doy gracias:
por este nuevo día de vida en el que podemos intentar hacer todo nuevo y mejor,
por tu Gracia santificante,
por los Dones de tu Espíritu Santo,
por los bienes de tu sobreabundante Providencia,
por las pruebas que permites para que crezcamos en Fe, Esperanza y Caridad.
Te ofrezco todo lo que soy y haré hoy, para tu mayor Gloria.
Ayúdame para que en cada pensamiento, palabra y obra que salgan de mi
se manifieste solamente tu Santísima Voluntad.
Ayúdame para que yo me transparente
y no sea a mi a quien vean, sino a mi Señor Jesucristo
y en ÉL conozcan tu Amor.
Por nuestro Señor. Amén.
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